Fisioterapia tras Cáncer de Mama
El cáncer de mama es una de las patologías más influyentes en la salud de la mujer, siendo además el tumor más frecuente en las mujeres occidentales (Asociación Española Contra el Cáncer). Tras el diagnóstico médico, el proceso de intervención del cáncer de mama, puede dar lugar a ciertas consecuencias para la salud de la mujer derivadas de la cirugía y los tratamientos de radioterapia, quimioterapia y hormonoterapia.
En Equilibrium contamos con un equipo formado por fisioterapeutas especializadas en la prevención y tratamiento de estas consecuencias postquirúrgicas.
Dependiendo del tipo y tamaño del tumor, los nódulos linfáticos axilares se extirpan, bien mediante linfadenectomía, bien mediante la biopsia del ganglio centinela. La linfadenectomía axilar consiste en la extirpación de una cadena de nódulos linfáticos axilares, mientras que la biopsia del ganglio centinela pretende identificar el primer nódulo linfático axilar que recibe la linfa del área donde asienta el tumor primario de la mama, pudiendo evitarse la linfadenectomía si este primer nódulo linfático fuese negativo para células neoplásicas.
Las complicaciones y patologías derivadas de esta intervención, van a depender en gran medida del tipo de intervención, más o menos invasiva.
Patología derivada de la Intervención de Cáncer de Mama:
- Linfedema. Es una de las secuelas más importantes derivadas del Cáncer de mama. Leer más información sobre linfedema.
- Edema postquirúrgico. Toda intervención quirúrgica supone una agresión al cuerpo, se produce un edema o hinchazón como respuesta inflamatoria fisiológica. Se acompaña a menudo de depósitos de sangre extravasada debajo de la piel (hematoma).
A través del Drenaje Linfático Manual ayudamos a eliminar de manera más rápida el edema, mejoramos la cicatrización del tejido, eliminamos o disminuimos las molestias postoperatorias y aceleramos la recuperación.
- Seromas. Es una colección de líquido seroso dentro de una cavidad residual postquirúrgica. Es una complicación frecuente tras este tipo de cirugía.
Mediante el Drenaje Linfático Manual y medidas compresivas específicas podemos ayudar a la reabsorción del seroma.
- Linforreas. Es una complicación del postoperatorio inmediato relacionada con la extirpación de nódulos linfáticos axilares como parte del tratamiento quirúrgico del cáncer de mama. Es un vertido de linfa proveniente de los vasos linfáticos seccionados, que se mantendrá hasta la cicatrización del extremo de esos vasos.
Con el Drenaje Linfático Manual, podemos acelerar su resolución, mejorando la circulación y así la cicatrización y evitando la acumulación de linfa y líquido como posible causa de un seroma.
- Trombosis linfática superficial. Es una complicación relativamente frecuente tras la intervención quirúrgica del cáncer de mama, tanto en linfadenectomías como en la técnica del ganglio centinela. Se produce un “ tapón” , un trombo en el vaso linfático, que puede dar lugar a una reacción inflamatoria desde la axila a todo el recorrido de ese vaso a lo largo de la cara interna del brazo, provocando dolor intenso y problemas con la movilidad del hombro al poner en tensión el vaso linfático inflamado.
A través de movilizaciones y ejercicios específicos y Drenaje Linfático Manual en el vaso linfático inflamado, podemos ayudar a eliminar el dolor y mejora la movilidad y la función del brazo de la paciente.
- Cicatrices y fibrosis, derivadas de la cirugía y la radioterapia. A través de la Terapia Manual, podemos intervenir tanto de una manera precoz para prevenir la formación de adherencias de estas cicatrices postquirúrgicas, como en cicatrices con años de evolución, mejorando la fibrosis, restricciones de movilidad, dolor…
- Reconstrucciones de mama. Podemos prevenir las adherencias de las prótesis de mama, así como tratar los edemas postquirúrgicos, las cicatrices y sobre todo aliviar las molestias y/o dolor.
Tratamiento del que también se podrán beneficiar las pacientes, que sin pasar por un cáncer de mama, se hayan realizado una cirugía de aumento de mama con inserción de prótesis.
- Desequilibrios musculares y fasciales tras la cirugía.
- Alteraciones articulares en el hombro, columna cervical, columna dorsal…
- Dolor, debido al desarrollo de un síndrome de dolor miofascialEs la presencia de pequeñas contracturas musculares conocidas como puntos gatillo miofasciales capaces de producir dolor en lugares diferentes de donde se localizan, además de acortamiento y debilidad de los músculos afectados.. Este síndrome se caracteriza por la presencia de pequeñas contracturas musculares conocidas como puntos gatillo miofascialesUn Punto Gatillo Miofascial es un punto altamente irritable de dolor exquisito en un nódulo, dentro de una banda tensa palpable de músculo. Es doloroso a la compresión, y también puede serlo a la contracción y al estiramiento del músculo en el que se aloja. Puede provocar un dolor referido, es decir, a distancia, y además provocar debilidad y/o acortamiento muscular. capaces de producir dolor en lugares diferentes de donde se localizan, además de acortamiento y debilidad de los músculos afectados. Puede desarrollarse por las cicatrices, por los drenajes quirúrgicos, por la posición de autoprotección tras la cirugía, por la posición adoptada durante la radioterapia…
- Cansancio y fatiga. Derivado de todo el proceso de tratamiento la paciente puede sentirse inmersa en un cansancio y fatiga excesivo. Le aconsejaremos el ejercicio y la actividad física más indicada.